sábado, 18 de enero de 2014

Muniellos. Ruta del río.



Para comenzar el año buscamos un sitio emblemático dentro de la geografía asturiana pensamos que nada mejor que visitar la Reserva Natural Integral de Muniellos localizada entre los concejos de Ibias, Degaña y  Cangas de Narcea.


Una vez llegamos a Tablizas (670m), aparcamos nuestros vehículos y entramos en la casa forestal donde los guardeses nos confirman la reserva, explican las rutas e indican la climatología de nuestra ruta.


Cruzamos el primer puente caminando sobre una cómoda pasarela de 600m adaptada para disminuidos paralela al río Tablizas en su margen derecha.


Con otro puente finaliza la zona adaptada y nos deja en la margen izquierda el río, sobre un ancho camino.


Vemos los restos de la presa que proporcionaba agua a la desaparecida central eléctrica de la gestora maderera, anterior propietaria de Muniellos.


En Muniellos, los líquenes lo recubren todo por la pureza de su aire, se estima que existen cerca de mil especies dentro de la reserva.


Los anfibios encuentran en Muniellos un idóneo ecosistema debido a la abundancia de arroyos, ríos y lagunas así como la humedad que se genera, siendo frecuente la rana bermeja y el sapo común.


El clima de Muniellos se caracteriza por un ombroclima hiperhúmedo superior. Como no podía ser de otra manera en estas fechas, la lluvia y orbayu nos acompaño toda la jornada.


En el año 2000 la Unesco declara a la Reserva Natural Integral de Muniellos Reserva de la Biosfera.


A nuestra izquierda se incorpora el arroyo de la Zreizal, el puente esta en muy mal estado por lo que esta prohibido cruzarlo y cerrado por una cadena.



Los robles, al permitir una mayor insolación entre sus copas facilita el desarrollo de otras especies vegetales recubriéndole como si un manto le galanase.


Cautivados por nuestro entorno cruzamos por una zona conocida por La Queiruela.


Muniellos es el mejor bosque planocaducifolio de la Península Ibérica y parte de Europa con una extensión de 59'7kilometros cuadrados.


Pasamos sobre estos dos puentes casi seguidos, el camino comienza a inclinarse y reducir su ancho.


Los puentes se suceden uno tras otro, menos mal que tienen un formidable piso contra las heladas  garantizadas  durante casi ocho meses al año.

      

Termo climaticamente hablando el clima de Muniellos es atlántico-eurosiberiano sin sequías ni frío extremos suavizada la temperatura por la influencia del mar Cantábrico.


Pese a todo en buena parte del año no faltan los inviernos nevados, es la nieve,  lo que pretendemos encontrar arriba, en las lagunas. 


Lo mas habitual durante todo el año es la niebla transformadora del bosque junto con las formas retorcidas del robledal y las barbas de San Jorge que evocan  entrañables seres mitológicos.


A estas alturas hemos de pasar por un angosto tramo resbaladizo al borde del río.


A nuestra derecha dejamos grandes y vistosos canchales colonizados por el omnipresente musgo.

 

Como el camino ya no es tan ancho los puentes son mas estrechos pudiendo encontrar algún ser de otra época...


Al acercarnos a la base del Serrón de las Lagunas atravesamos una gran mata de abedules.

   

Los abedulares son arboles muy resistentes a las condiciones climáticas adversas pudiendo crecer en los canchales sin dificultad.


La elevada humedad del bosque conlleva la abundancia de esfagnos, musgos, hepáticas y hongos.


Poco a  poco el camino va ascendiendo por el empedrado, encontrándonos con la nieve.


Unos 100m mas arriba cruzamos un nuevo puente, decidiendo parar a comer antes del último asalto.


En una subida continua los regueros invaden el camino, mientras la nieve aumenta su presencia.


El llamado bosque mixto esta bien representado al ser una zona relativamente umbría, aparte de los robles albares, abedules y hayas tenemos multitud de acebos, servales y fresnos.


A estas alturas el bosque parece que va comerse el camino con sus frondosas ramas.


El roble albar es el dominante el Muniellos, con su porte majestuoso resulta normal encontrarse ejemplares de inmensos troncos.


Aunque la presencia de osos, urogallos, lobos, nutrias...esta acreditada, la dificultad para ver cualquiera de las especies es altísima por no decir que imposible.


Los animales conocen las sendas de paso de los mochileros ocultándose en las zonas no frecuentadas.


Los restos de una construcción nos detiene, puede haber sido una corripia para los erizos de castañas o una minúscula cabaña de pastores.


Ya hace tiempo que sobrepasamos los 1000m., comienza a trapear haciendo mas bella y dura la ascensión.

 

Caminamos por la zona de Los Trabois, el cruce de Piélago esta muy cerca.


El Usnea barbata o barbas de San Jorge es un liquen de aspecto filamentoso que pende de las ramas de los arboles dando un aspecto fantasmal cuando la niebla le acompaña.


El arroyo de La Candanosa va separándose del camino cosa gratificante pues la nieve lo cubre todo.


En estos momentos la tormenta de agua y nieve arrecia, continuamos la ascensión pues aún se distingue el camino.


Al fin llegamos al cruce de Piélago alcanzando la señalizacion para las lagunas, atrás dejamos 7km.


La senda a Las Lagunas llanea con algunos altibajos pero la nieve cubre el camino dificultando el paso.

 

Cruzamos el reguero que hace de desagüe de la laguna La Isla, nuestra meta esta muy cerca.



La tormenta de viento rachado, agua, nieve y niebla va a mayores, el fondo del valle es practicamente invisible.


Ahora el temporal es muy serio, apenas conseguimos ver nada, la nieve borra nuestras huellas y el Lago La Isla esta delante de nosotros pero la niebla nos impide verlo. Decidimos volver.


La vuelta es por el mismo camino, la marcha es forzada, sin paradas. Llegamos a Tablizas justo en el límite de tiempo para avisar a los guardeses de nuestra vuelta sin novedad.


Justo a la salida de Tablizas, en la pista que comunica con Moal, existe un cortin para las abejas y debido al "bastante" buen estado de conservación no resistimos la tentación de pararnos a verlo.


La palabra Cortin procede del latín cors, cohor, cortis, aludiendo a un recinto cerrado donde se guardan animales. Son construcciones defensivas básicas para las colmenas consistentes en una tapia de piedra en seco, sin mortero, de entre 2 y 4m de altura rematado por un saliente hacia el exterior de 0'5m. El grosor del muro es de 0'5m mas ancho por abajo al carecer de zapatas o cimientos significativos.


El acceso suele ser por una puerta de reducidas dimensiones y en este caso todo el perímetro esta protejido por un cable pastor para evitar el salto. La planta es semicircular basada en la difilcultad de salto y generar menos sombra a las colmenas. En el interior del cortin  un sistema de gradas  facilita el aldo de cada colmena.