domingo, 1 de septiembre de 2013

Tito Bustillo, Centro de Arte Rupestre.


Ribadesella, una de nuestras hermosas villas costeras, hoy nos diriguimos a visitar el Centro de Arte Rupestre ubicado en ella. La visita, se podría decir que consta de tres partes: El Centro de Interpretación, la Cuevona  de Ardines y la Cueva de Tito Bustillo.

              

Sacamos la entrada en el Centro de  Arte Rupestre de Tito Bustillo, situado bajo la cantera de Corcubión a unos 200m de las cuevas. En la planta calle tienen  la recepción, una tienda bastante cara e información. Subimos a la primera planta donde está lo interesante.


El recorrido expositivo está dividido en seis áreas temáticas, en la primera nos muestran a los protagonistas del descubrimiento y los utensilios usados para descender a la cueva.



En el área dos, unas maquetas nos enseñan el proceso de formación geológica del macizo de los Ardines y el mapa físico de la cueva. El área tres es una exposición de las miniaturas, réplicas de utensilios y constumbres de los habitantes de la época.



En el área cuarta se iluminan (en teoría) los paneles explicando las técnicas de pintura y en un panel de unos 6m una película nos enseña los detalles imperceptibles de la cueva. El área cinco nos recrean nueve conjuntos de arte rupestre no visitables entre ellos el camarín de las vulvas y la galería de los caballos.

               

El área seis mediante unas mesas interactivas justifica Tito Bustillo como patrimonio mundial. En la tercera planta existe una cafetería (si está abierta, tienes suerte) y una terraza donde disfrutar de las vistas a Ribadesella.

                

El Macizo de los Ardines es una elevación montañosa, caliza, de unos 70m  sobre el nivel del mar situado en el lado derecho del río Sella. Es un macizo kárstico con todas las características geológicas propias: dolinas, cuevas, simas y río.



De la unión de los regueros Noceu y el Llocu así como de otros regatos se forma el río San Miguel que con una cuenca fluvial de apenas 10km desagua en el estuario del Sella. Es el protagonista principal del Macizo.

 

La segunda parte de nuestra visita la realizamos a la Cuevona de Ardines, esta se encuentra en un nivel superior a la de Tito Bustillo aunque entramos por el mismo edificio salvando un desnivel de unos 30m por una senda boscosa escalonada. 

 

Una vez arriba encontramos la verdadera entrada, donde unos paneles informativos y los restos de un conchero nos dan la bienvenida antes de introducirnos en la cueva.


Un guía nos lleva durante 50m de galería ascendente de una belleza muy singular.


El final de la Cuevona es un espacio circular de grandes dimensiones con techo abovedado donde se abre un óculo natural  o diaclasa que aporta luz a la sala.



En la parte baja de la sala  tras atravesar  un estrecho pasadizo se accede a una galería comunicada con el río San Miguel que nos llevaría a la cueva de Tito Bustillo.


 

En 1983 se publica el descubrimiento de unos grabados paleolíticos sobre un bloque calizo en un conchero cercano a la entrada. Se trata de unos trazos lineales bien marcados y relativamente profundos.  Volvemos por el mismo sendero para visitar la cueva de Tito Bustillo.



Esperamos la apertura por parte de los guias y cruzamos por una pasarela el río San Miguel hasta la entrada de la cueva de Tito Bustillo. Actualmente, el recorrido se encuentra sustancialmente alterado por las tareas de acondicionamiento acometidas tras el descubrimiento de la cueva para facilitar las visitas.
  

Para tal fin, se decidió horadar una nueva entrada materializada en un túnel artificial de 165m de largo por 2m de ancho y 3m de alto provocando una grave desnaturalización de la galería principal. Otras actuaciones fueron los rellenos o excavaciones para la nivelación del suelo y el tendido lumínico de la ruta visitable.

 
La cueva de Tito Bustillo fue totalmente decorada decrementándose una docena de conjuntos parietales con todo un abanico de técnica y temáticas. Desafortunadamente estos grupos parietales no son mostrados a los visitantes escudándose en las mas peregrinos pretextos. Aquí vamos a intentar desgranar dichos conjuntos parietales.


En primer lugar se encuentra el Conjunto de los Animales Grabados. Está distribuido en dos paneles que no se muestran habitualmente. En el primero se representa un caballo de perfil derecho con dos signos rectangulares y otro cuadrangular. debajo casi al ras de suelo y en mal estado de conservación hay una cabeza de cabra y dos uros. Un segundo panel representa cuatro cérvidos y un bovino sobre la misma horizontal.


El Bloque de los Signos Rojos, es un bloque desprendido y dividido por una grieta natural. En la zona de la derecha hay dos trazos largos paralelos verticales, puntos y otros trazos. En la izquierda más puntos similares, existe la teoría que el relieve de estos puntos dibujaría un bisonte. Todo en color rojo.


Alcanzamos una amplia zona de la galería con una gran columna calcárea y a nuestra izquierda se abre una covacha de techo bajo: el camarín de las Vulvas. El grupo principal está en la pared de la derecha compuesto por tres representaciones una de las cuales sugiere la figura femenina al acompañarse de dos trazos lineales. Todo en color rojo excepto una en color violeta. Existen varias agrupaciones de puntos. En la pared de enfrente hay repetidas  marcas lineales y puntos jugando con la formación rocosa. No se visita.


Según se avanza por la Galería Larga nos encontramos con una serie de marcas rojas sugiriendo marcas topográficas indicativas debido a su cercanía a zonas decoradas.


Continuando por la galería hay una zona de sumideros comunicantes con el río San Miguel, encima, en una oquedad aparecen estos signos rojos con forma de lazos.


En una brecha en la pared derecha, trepando por la roca hay un resto de pintura roja, aquí se abre un pozo de unos cuatro metros de profundidad que debemos salvar para llegar a otra sala de mayores dimensiones, allí a unos dos metros de altura cuelga una estalactita en donde por cada cara están pintadas las figuras. Alrededor hay restos de pintura.


El Panel de la mano se encuentra en el sector izquierdo de la galería larga. En un pequeño montículo hay un importante conjunto de columnas calcáreas. Se trata del negativo de la palma izquierda, realizada con pintura roja mediante la técnica del esparcido.


Otra cavidad en la pared de la izquierda nos muestra un panel de Signos Cuadrangulares Grabados así como varios trazos en rojo.


 Tras un estrecho paso de unos 50m, a la izquierda se abre una sala ligeramente inclinada con un escalón  a su entrada, allí encontramos el Conjunto de la Ballena. Se compone en su parte superior de varios trazos de color violeta. Abajo una figura de cabra y un casi invisible ciervo de perfil derecho. A su lado, una silueta grabada con un suave raspado que puede identificar con algún tipo de cetáceo.


Una formación estalagmítica aparece ante nosotros señalada con una marca de color rojo: es la gatera que comunica con la Lloseta.


A la derecha nos encontramos una pequeña galería de unos 15m de largo por 3m de ancho donde se haya un conjunto de especial relevancia por su naturalismo y expresión corporal. La primera figura sería un caballo de perfil derecho grabado estriado. Enfrentados a este caballo se disponen un uro de trazo inciso simple con gran cornamenta y otro caballo. En la parte superior aparece un oso en perfil izquierdo. Con la técnica de trazo simple repetido se aprecia un cuarto trasero para continuar hacia la derecha donde dos caballos con la técnica en trazo simple nos muestran el efecto de energía.


Llegamos al Entronque, sala de grandes dimensiones donde confluyen las galerías. Su importancia lo expresa el signo rojo de forma rectangular con cinco brazos verticales. A su lado hay un caballo de color violeta orientado hacia la derecha, se usan las grietas y resaltes de las rocas para formar las patas.


El denominado Conjunto de Entrada es por donde los habitantes de la cueva accedían a ella y realizaban sus labores diarias. Hay varios bloques desprendidos y en uno de ellos se distingue una figura de bovino así como restos de pinturas de color violeta y rojo.


El Panel Principal, es el final de la cueva, una gran sala cuadrangular trasformada por la acción del río San Miguel. Lo representado artísticamente hablando supone un lienzo rocoso de 30m de largo.


Hacia el fondo en la pared izquierda se conservan un pequeño grupo de figuras pintadas de color negro como un uro, un bisonte, un ciervo y un caballo. A su vez existen restos de color rojo y lineas grabadas de un casi invisible ciervo.


Frente a este conjunto se encuentra el lienzo principal donde se han llegado a reconocer casi un centenar de representaciones gráficas realizadas en distintas fases artísticas. De izquierda a derecha, en un principio se reconocen varios signos de color rojo y formas lineales. A su derecha encontramos ocho cabezas de cierva, todas excepto una de perfil izquierdo. Con dificultad se aprecian otras dos cabras y una cierva. Encima la cabeza de un ciervo y un símbolo cuandrangular con otro pisciforme en su interior.


En la parte central destaca la cabeza de un caballo de gran calidad artística en color negro con perfil izquierdo. Debajo se grabó un caballo completo en perfil izquierdo de unos 2m con la técnica de estriado en su contorno.Más abajo se conserva una figura animal en rojo. En el centro se representan dos fantásticas figuras de caballo y 3 renos. Vemos en posición afrontada 2 renos y un caballo contra un reno, estas figuras se disponen sobre un fondo rojizo de distintos matices buscando efectos.


De nuevo aparecen grabados signos geométricos, incisiones en zig-zag y multitud de trazos que se identifican con figuras de animales. La cabeza de una cabra en perfil izquierdo y una cierva afrontada a una cabra. Arriba observamos 2 grandes caballos orientados a la derecha, el más alejado es el de mayor tamaño de unos 3m y aprovecha el relieve rocoso para dar volumen al pecho del animal.En la parte baja del sector derecho son reconocibles en color negro los cuartos traseros de un cérvido. Por encima dos signos rojos en forma de "E". Al lado del cérvido hay un caballo pintado en negro y violeta, pegada en negro, la cabeza de una cierva.
  

El cambio de dirección de la pared nos desplaza más a la derecha para aprovechando los accidentes de la roca se perfila en negro y colorea en violeta un caballo de unos 2m. Al lado existe una apertura en la pared que conduce a una estrecha sala donde quedan restos de pintura roja, en la entrada una figura decapitada en rojo y repasada por lineas grabadas.


Ya en el extremo derecho una escena de renos afrontados y una cabeza de cierva boca abajo llaman la atención del espectador. Restos de pintura de color negro y rojo así como trazos rojos completan la escena hasta descubrir un excepcional bisonte y la cabeza de otro cérvido. Abajo hay dos pequeños cuadrúpedos en negro junto a llamativas manchas de color rojo.